El desayuno en la galería con vistas al monte fue espectacular. Solo que el espacio en el baño es un poco limitado.

Un desayuno inolvidable

Despertamos con el aroma del café recién hecho, robesados mientras disfrutamos de un desayuno exquisito en la terraza. La atención del personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa.

Lo único que desearía es un poco más de espacio en el baño para poder organizar nuestras cosas.

El desayuno en la terraza fue un placer.

la atención fue buena, pero la habitación era un salón de limitaciones, especialmente el baño, un verdadero rompecabezas para mis cosas. esperaba una mejora de habitación o al menos una sonrisa genuina. esto posible me hizo escribir algo agradable, pero no pude. me retuvo mi decepción.

La atención del personal es incomparable, te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Las habitaciones están decoradas con un gusto exquisito, llenas de historia y confort, lo que crea un ambiente muy acogedor. Desayunar en la terraza con vistas al monte es un verdadero placer, con una amplia variedad de opciones dulces y saladas.

Puede que el espacio en el baño sea un poco limitado para guardar cosas.

- Desayuno excepcional
- Atención cálida
- Historia fascinante

- Espacio limitado en baño

Qué maravilla empezar el día con los bollos recién horneados en el desayuno! Además, la atención de Tiago y Alda fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. La historia de la casa, que Tiago comparte con tanto cariño, es un plus que no se puede dejar pasar.

Lo único que me dejó triste fue tener que irme tan pronto. el tiempo en esa casa encantadora pasó volando.

La casa está restaurada con un encanto único, y la atención de Tiago y Alda es realmente estupenda. Desayunar en la terraza mirando el monte es una experiencia maravillosa. Además, la historia que comparten sobre la casa le añade un toque especial a la estancia. A mi nieto le encantó el jardín.

A mis hijos les habría encantado un poco más de espacio en el baño para acomodar sus cosas.

Disfrutamos de desayunos encantadores en la terraza con vistas al monte y del café y té siempre disponibles. Pasar el rato en la acogedora sala de estar y dar un paseo por el jardín fue muy relajante. Lo único que tal vez falte es un poquito más de espacio en el baño, pero definitivamente volvería, ¡recomiendo visitar esta joya! 😊

recomiendo este lugar insistentemente for una escapada,

encantadora casa, atenta propietaria, la atención cuidada de Tiago y Alda te hace sentir en casa, además los desayunos increíbles en la terraza ofrecen una amplia variedad y calidad de opciones, todo esto en una ubicación excelente a solo 3 minutos a pie del centro histórico.

No encontré nada malo

Atención increíble y desayuno delicioso. El baño algo pequeño para nuestras cosas.

La Casa Manuel Espregueira E Oliveira es un lugar encantador con un ambiente lleno de historia. El salón de lectura está repleto de arte y ofrece un encanto único, además, el jardín bien cuidado es un oasis de tranquilidad. Un aspecto a mejorar podría ser el espacio en el baño.

Una joya en Viana do Castelo

Pasamos un tiempo increíble en esta hermosa casa restaurada, donde la atención de Tiago y Alda realmente te hace sentir como en casa. Los desayunos en la terraza, con vistas impresionante, eran un excelente comienzo para el día. La historia que cuenta Tiago sobre el lugar es fascinante y agrega un toque especial a la estancia. Un detalle que podría mejorar es un poco más de espacio en el baño.

La estancia en Casa Manuel Espregueira E Oliveira fue excepcional. La atención del personal fue impecable y te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Los desayunos en la terraza eran un deleite total, presentando una variedad de opciones deliciosas. Además, el ambiente histórico y el encanto del lugar crearon una experiencia memorable para explorar Viana do Castelo. Sin duda, esto lo convierte en el lugar perfecto para quedarse en la ciudad.

El espacio en el baño podría ser un poco limitado.